Game Boy Advance: La revolución de los 32 bits en tu bolsillo
Nintendo apostó por la potencia portátil y lo logró con una de sus consolas más queridas.

Tras el éxito rotundo de la Game Boy original y la Game Boy Color, Nintendo dio el siguiente gran paso en la evolución de sus consolas portátiles con el lanzamiento de la Game Boy Advance (GBA) en 2001. Esta nueva portátil trajo consigo una mejora técnica significativa, permitiendo experiencias visuales y jugables mucho más complejas. Con su formato horizontal, botones rediseñados y una amplia pantalla, la GBA ofrecía una sensación más moderna, sin perder la esencia de sus predecesoras.

La consola contaba con un procesador de 32 bits, lo que la ponía a la altura de consolas domésticas de generaciones pasadas, como la Super Nintendo. Esto permitió una gran variedad de ports y remakes, como The Legend of Zelda: A Link to the Past, Super Mario Advance y Final Fantasy Tactics Advance. Sin embargo, también brilló con títulos propios como Metroid Fusion, Golden Sun, Advance Wars y Fire Emblem, que demostraban el potencial del sistema para ofrecer juegos profundos y visualmente impresionantes.

Además, la GBA fue retrocompatible con toda la biblioteca de Game Boy y Game Boy Color, lo que le daba una ventaja inmediata en contenido. Su diseño compacto y liviano, junto con una batería de larga duración, la convirtieron en la compañera ideal tanto para sesiones cortas como para largas jornadas de juego.

Modelos y Rediseños: SP y Micro

Uno de los grandes avances dentro de la línea GBA fue el lanzamiento de la Game Boy Advance SP en 2003. Este modelo introdujo una carcasa tipo clamshell (plegable), una pantalla retroiluminada y batería recargable de ion-litio, resolviendo muchas de las críticas dirigidas al modelo original. Gracias a su nuevo diseño, el SP se volvió un estándar portátil ideal, combinando funcionalidad y elegancia.

Años más tarde, Nintendo lanzó la Game Boy Micro, una versión ultra compacta con pantalla brillante y diseño metálico. Aunque fue menos popular por su incompatibilidad con juegos de Game Boy y Game Boy Color, se convirtió en una pieza de culto entre los coleccionistas por su estética única y calidad de construcción.

Un Catálogo Variado y con Sello de Calidad

La Game Boy Advance albergó algunas de las mejores entregas portátiles de sagas legendarias. Pokémon Ruby, Sapphire y Emerald iniciaron la tercera generación con gráficos renovados y nuevas mecánicas. Mario & Luigi: Superstar Saga demostró que el humor y la aventura podían ir de la mano en un RPG portátil. Castlevania: Aria of Sorrow y Circle of the Moon revitalizaron la franquicia con jugabilidad sólida y ambientación gótica.

La consola también fue muy amigable con desarrolladores third-party, atrayendo a compañías como Capcom, Konami, Square Enix y Sega. Esto permitió una amplia diversidad de géneros, desde juegos de lucha y plataformas, hasta RPGs y estrategia táctica. Su longevidad y variedad aseguraron su lugar como una de las portátiles más completas jamás creadas.