Drift en mandos
Una falla común que afecta a miles de jugadores.

El drift en los mandos se ha convertido en uno de los problemas más comunes y frustrantes para los jugadores de consolas modernas como la Nintendo Switch, PlayStation y Xbox. Este fenómeno ocurre cuando el joystick envía señales de movimiento sin que el usuario lo toque, provocando que el personaje o la cámara se desplacen por sí solos. Lo que podría parecer un fallo menor, afecta de manera directa la jugabilidad y ha generado numerosas quejas y hasta demandas colectivas contra los fabricantes.

En el caso de la Nintendo Switch, el Joy-Con drift ha sido uno de los más sonados, al punto que Nintendo ha reconocido el problema públicamente y ofrece reparaciones gratuitas en algunos países. PlayStation, por su parte, ha enfrentado quejas similares con el DualSense de PS5, especialmente tras usos prolongados. Incluso Microsoft ha recibido reportes con los mandos de Xbox Series X|S. La causa común suele estar relacionada con el desgaste de los sensores internos y la acumulación de polvo o residuos.

Aunque algunos usuarios han encontrado soluciones caseras como el uso de aire comprimido o el recalibrado desde los ajustes de la consola, estas medidas muchas veces solo alivian temporalmente el problema. La falta de una solución definitiva por parte de las compañías ha generado desconfianza y ha puesto sobre la mesa la necesidad de rediseñar la durabilidad de los controles actuales.

Repercusiones y respuesta de la industria

El drift ha pasado de ser una simple molestia técnica a convertirse en un tema de debate legal y ético. En varios países se han iniciado demandas colectivas, acusando a las compañías de vender productos con fallos de fábrica sin informar adecuadamente a los consumidores. Estos casos han impulsado a organismos de defensa del consumidor a exigir mayor responsabilidad y garantías extendidas para los mandos.

En respuesta, algunas marcas han comenzado a ofrecer alternativas más duraderas. Por ejemplo, el mando DualSense Edge de Sony y los mandos de terceros como los de 8BitDo o SCUF incorporan piezas intercambiables o materiales de mayor resistencia. No obstante, estos productos suelen tener un coste considerable, por lo que no están al alcance de todos los usuarios.

¿Se puede evitar el drift? Prevención y alternativas

Aunque el desgaste es en muchos casos inevitable, hay prácticas que pueden ayudar a prolongar la vida útil de los mandos. Evitar golpes, mantener los joysticks limpios y almacenar el control en lugares libres de polvo puede marcar la diferencia. También es recomendable no ejercer fuerza excesiva al jugar, especialmente en títulos que requieren mucha acción rápida o movimientos bruscos.

Otra opción emergente son los joysticks con tecnología Hall Effect, que utilizan sensores magnéticos en lugar de piezas mecánicas, reduciendo el contacto y, por tanto, el desgaste. Algunos mandos de fabricantes independientes ya los incluyen y están ganando popularidad entre jugadores exigentes. Aunque todavía no son estándar en las consolas principales, podrían ser la solución al drift en el futuro cercano.

Además, muchas compañías han comenzado a ofrecer kits de reparación o reemplazo de joysticks, permitiendo a los usuarios solucionar el problema por su cuenta sin necesidad de comprar un nuevo control. Plataformas como iFixit y marcas especializadas ofrecen herramientas y piezas compatibles, promoviendo una cultura de mantenimiento más accesible. Esta tendencia no solo reduce el desperdicio electrónico, sino que también empodera a los jugadores a tomar control sobre el cuidado y longevidad de sus dispositivos.